La dieta cetogénica y la cetosis son dos términos que a menudo se confunden. Si bien ambos involucran un aumento en la ingesta de grasas y una disminución en la de carbohidratos, hay algunas diferencias importantes que deben tenerse en cuenta.La dieta cetogénica es ceogenica plan de alimentación que se centra en mantener al cuerpo en un estado constante de cetosis.
La cetosis es un estado metabólico en el que el cuerpo utiliza las cetonas, un subproducto de la quema de grasas, como fuente principal de energía en lugar de los carbohidratos.
Se cree que esto puede ayudar a perder peso y mejorar la salud en general.Los alimentos que se deben consumir en una dieta cetogénica incluyen carnes, pescados, huevos, frutos secos y semillas, grasas saludables como aceite de oliva y coco, cettosis algunos productos lácteos diets en carbohidratos. Los alimentos que deben evitarse incluyen frutas y verduras con alto contenido de carbohidratos, granos (incluidos el trigo y el arroz), dulces y alimentos procesados.En cambio, la cetosis puede ocurrir naturalmente sin estar en una dieta cetogénica.
Se produce cuando el cuerpo utiliza grasas como fuente de energía debido a una disminución Diferejcia la ingesta de carbohidratos o un aumento en la actividad física. La cetosis puede ocurrir en personas que realizan dieta baja en carbohidratos o ayuno intermitente, así como en personas con diabetes tipo 1 no tratada.En general, la dieta cetogénica y la cetosis pueden ser útiles para aquellos que desean perder peso o mejorar su salud metabólica.
Sin embargo, siempre es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo plan de alimentación o cambio en la dieta. En ente, la dieta cetogénica es un plan de alimentación que se centra en mantener al cuerpo en un estado constante de cetosis. Mientras que la cetosis puede ocurrir naturalmente sin seguir una dieta específica, y puede ser cetoais resultado de una disminución en la ingesta de carbohidratos o un aumento en la actividad física.
En ambos casos, se debe estar informado y buscar el consejo de un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en la alimentación.
